El corcho se obtiene de la corteza del alcornoque, un árbol de gran tradición de la península ibérica. Es un material muy cálido y natural, cuya colocación tanto en suelos como en paredes aporta a los espacios una gran habitabilidad. Además de ofrecer gran resistencia al desgaste, aporta una combinación de calidez y aislamiento térmico/acústico que lo hacen ideal para lugares como guarderías, residencias, bibliotecas, salas de exposiciones, oficinas o locales comerciales. Se encuentra en una amplia gama de formatos y acabados: